jueves, 15 de octubre de 2015

Los guerreros del teclado

Las redes sociales son, sin duda, un paso adelante de nuestro tiempo. En principio son espacios de libertad y opinión, que deberían ser saludables para el intercambio de ideas. Sin embargo, una vez leí una entrevista de Umberto Eco, en la que explicaba que cuando un nuevo fenómeno se masificaba comenzaba a llenarse de basura. En aquel momento usaba el fax y el correo electrónico, como ejemplo. 

Eco decía, que en un principio, el fax había sido formidable para él porque podía recibir al instante información de donde la necesitara sin moverse de su oficina; el problema fue cuando demasiada gente comenzó a usarlo, y a enviarle faxes sin control, y cuando llegaba ya había un montón de papeles que le hacían muy difícil saber qué era útil y qué no.

Umberto Eco

Con el correo electrónico la situación no fue muy distinta, todo había sido maravilloso hasta que la gente comenzó a usarlo para cadenas absurdas, ventas de productos en línea, etc. No es nada particular lo que le sucedió al escritor, todos hemos vivido más o menos lo mismo, aunque guardemos una gran distancia con Eco.

Las redes sociales parecieran estarse convirtiendo en un mega basurero de ideas, opiniones, y conceptos manipulados. Como era de esperarse, quienes buscan crear matrices de opinión o los demagogos de oficio, aprendieron a usar las redes, y buscan usuarios despreocupados que transmitan sus mensajes sin prever peligro. 

En la política venezolana, da la impresión que ante el cierre de medios o cambios de política editorial, quienes creían que la política era decir cuatro declaraciones cada cierto tiempo e irse a la casa, se han desplazado hacia Twitter y Facebook. Lamentablemente, alguna gente con las alertas muy bajas les presta mucha más atención de la que merecen.

Estamos conectados, pero sabemos para qué

Los invitados fijos de Aló Ciudadano, Yo Prometo, Buenas Noches y el programa del señor de RCTV -que no era político, pero que terminó de diputado de la AN- son ahora unos incansables guerreros del teclado, lo peor es que piensa que eso es trabajar. 

Estos nuevos tiempos, nos han regalado una nueva frase como “es verdad, lo leí en Twitter”, que no es más que un relanzamiento de la vieja frase: “es verdad, lo vi en televisión”. Así como los televidentes tuvieron que entender que la confianza absoluta no era una forma sana de aproximarse a la pantalla chica, tampoco es una forma de participar en las redes. La libertad que las redes proponen exige responsabilidad, y sobre todo el mismo respeto que se debe tener en cualquier ámbito de la vida diaria. También es importante estar claros en que la mayoría de la población no sabe que es Trending Topic hoy, porque aunque usted no lo crea el país no se parece a Twitter, ni a Facebook.

Imagen tomada de http://ncuentro.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Lo compartiré en Facebook, porque es lo que veo día a día. La gente está siendo desinformada y es mucha la grosería que se vive en las redes sociales.

    ResponderEliminar