sábado, 4 de febrero de 2012

Diego Arria, tu cara me suena


Como era de esperarse alguien le daría una patadita a la MUD, y ese fue Diego Arria. Afortunadamente, no tiene suficiente fuerza para causar daño, pero pareciera que sí tiene intención.

En su comunicado dice: “Suscribí el Compromiso por un Gobierno de Unidad Nacional del 26/9/2011, porque fue inspirado por un propósito de legítima rebelión que consagraba como meta primordial la “La refundación del Estado”, entendiendo por refundación: “transformar radicalmente los principios ideológicos de una sociedad”.

Cuando habla tanto de cambios radicales no puedo evitar recordar a la fallecida Lina Ron, a quien no se le salía de la boca la palabrita. Por otra parte, ¿le corresponde a él o a un gobierno transformar radicalmente los principios ideológicos de una sociedad? ¿En caso de que quienes han votado por Chávez quieran continuar con sus ideas políticas el señor Arria pretende no permitirlo? ¿Los cambios sociales transitan en dirección gobierno-sociedad o sociedad-gobierno?

Luego continúa diciendo  “debido a que mi candidatura es consecuente con el fin de la unidad es que no puedo suscribir el Programa”. Debemos entender entonces, que según el señor Arria aquellos candidatos que suscribieron el Programa no son consecuentes con el fin de la unidad.

Sigue explicando que “si suscribiera el Programa estaría traicionando a la unidad, a quienes respaldan mi candidatura y a mis principios”. Lo que da a entender que los otros cinco candidatos han traicionado a la unidad, a sus electores y a sus principios. (¿A quién le habré escuchado lo de la traición cada vez que alguien opina distinto?)

Y remata con esta perla: “Esta posición responde a inquietudes morales que no puedo desatender; la coyuntura histórica que estamos viviendo me impide declinar a mi conciencia en aras de avalar un camino que nos conducirá al fracaso y a la frustración colectiva de los venezolanos que participarán en las elecciones del 7 de octubre.”

Su moral y su conciencia, al parecer, son mucho más elevadas que la del resto de los candidatos, y él es el único que está claro en qué y cómo se deben hacer las cosas. Porque él es el único capaz de gobernar el país. (¿Dónde habré escuchado esto antes?)

Resumen: es necesario hacer cambios radicales, él tiene la única solución para salvar el país, quienes tiene una idea distinta a él traiciona y miente al electorado, y todo está fomentado en un deber moral.

Conclusión: Te conozco, bacalao, aunque vengas disfrazao

* Vea el comunicado haciendo clic en Más información


Comunicado de Diego Arria


Me dirijo a ustedes para comunicarles que no suscribiré los “Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional” y las razones que justifican mi decisión, no sin antes aclarar que sigo formando parte de la unidad y que ésta continúa consolidada
  1. Suscribí el ”Compromiso por un Gobierno de Unidad Nacional” del 26/9/2011, porque fue inspirado por un propósito de legítima rebelión que consagraba como meta primordial la “La refundación del Estado”, entendiendo por refundación: “transformar radicalmente los principios ideológicos de una sociedad”.
  2. Sin embargo, el Programa del 23/1/2012 plantea un simple cambio de Gobierno, constituyéndose en el principal obstáculo, en vez de la herramienta, para alcanzar el fin propuesto. Por lo tanto desconoce que la unidad no es un fin en sí misma, sino un medio para alcanzarla. Este Programa se aparta del fin de la MUD porque:
    • Rechaza la refundación. Sólo desmotando este régimen y refundando el Estado mediante una Asamblea Nacional Constituyente que consagre un período de transición de 3 años y relegitime los órganos del poder público para sustituir a todos los jerarcas de este régimen, podremos crear las bases para una gobernabilidad estable donde se puedan aplicar todas las extraordinarias propuestas técnicas del Programa que hemos venido avalando. El Programa, al rechazar la refundación, evade la raíz del problema que es la gobernabilidad, y por ello no responde cómo podrá gobernar el vencedor de octubre, que estará secuestrado por los poderes públicos de que seguiran subordinados y al servicio del régimen actual.
    • Lejos de prever una alianza para enfrentar al “Ministerio Electoral” del Régimen, prefiere omitirla, creyendo que así evitaremos chocar. Todo lo contrario. Debemos abrir los ojos y cambiar de dirección. No puedo aceptar que se subestime al pueblo venezolano ocultándole la verdad y los obstáculos. Ya cedí demasiado al aceptar hipotecar nuestra independencia política al consentir ir a primarias organizadas por el  CNE.
    • Sólo mediante la justicia se puede reconciliar un país. La omisión de este concepto abre la puerta a la impunidad. Pretender cohabitar con el régimen como si nada hubiera ocurrido no sólo es inmoral e ilegal, sino que constituye el germen de futuros conflictos porque la impunidad es el cáncer de la democracia. Y garantía de inestabilidad.
  3. En consecuencia, debido a que mi candidatura es consecuente con el fin de la unidad es que no puedo suscribir el Programa. Unidad no es que todos pensemos igual, sino que todos desde nuestra diversidad luchemos por la misma meta. Frente al pensamiento único que nos pretende imponer este régimen totalitario, debemos celebrar la nuestra diversidad; que es propia de la democracia.
  4. Si yo suscribiera el Programa estaría traicionando a la unidad, a quienes respaldan mi candidatura y a mis principios. Entiéndanme: no me pueden pedir que firme algo que sé que no podré cumplir. Si firmara estaría engañando a los electores, porque sabría que de ganar las elecciones no podría gobernar como les habría prometido.
  5. Esta posición responde a inquietudes morales que no puedo desatender; la coyuntura histórica que estamos viviendo me impide declinar a mi conciencia en aras de avalar un camino que nos conducirá al fracaso y a la frustación colectiva de los venezolanos que particiaparán en las elecciones del 7 de octubre.
Venezuela tiene 2 caminos el venidero 12 de febrero: Uno propone un cambio de presidente, el otro un cambio de régimen. El camino del Programa versus el de la Transición. Invito a todos los venezolanos, a los comprometidos, a los indiferentes y a los indignados a que venzan el miedo, la indiferencia y la indignación, y escojan el camino a seguir. La unidad no les presenta una sola vía, sino le presenta dos caminos. La decisión es suya.


Diego Arria
Carta de Diego Arria a la MUD



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