Esta foto fue tomada frente al CC Santa Sofía, sí, ahí donde hemos comido tostadas mexicanas toda la vida. Con el clásico método que antes se informaba que no había punto de venta para no hacer perder tiempo al cliente, ahora se avisa los ingredientes que no hay para la comida. Lo que sí hay es un montón de basura que la alcaldía no ha recogido.
Ahora bien, si los rincones y lugares que te recuerdan la infancia, la adolescencia o la juventud en la ciudad desaparecen, o se vuelven tan borrosos como una tostada sin guacamole, ¿esta sigue siendo la misma ciudad? ¿De dónde se agarra uno para seguir perteneciendo?
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