viernes, 3 de junio de 2016

Preguntas de la semana. Del 30/05/16 al 03/06/16

La semana ha estado complicada desde el punto de vista noticioso, dentro de la confusión entró más confusión con una reunión de la OEA que era para una cosa que no terminó siendo. Creo que todos quedaron muy enredados con lo que allí pasó, pero como buenos venezolanos todo el mundo opinó aunque no entendiera nada, y lo más importante todo el mundo ganó. Esto me lleva a la ronda de preguntas de la semana:

1)      La gente que está en las colas todos los días, ¿saben o les importa el resultado de la reunión de la OEA? ¿En qué parte del show diplomático caben los enfermos que sufren un viacrucis para conseguir medicinas?

2)      Toda solución diplomática o política pareciera no responder a lo que la gente está viviendo, los políticos una vez más parecieran vivir su propio mundo. Por eso, ¿no hubiera sido más lógico comenzar el 10 de enero cualquier acción para referéndum revocatorio? ¿Cuánto vale ese mes que se perdió en la MUD discutiendo para luego concluir que se optaría por tres caminos a la vez? ¿Qué pasa con la activación de esos otros caminos? ¿Quiénes los propusieron y por qué no los promueven ahora? ¿A quién le convino perder ese tiempo?

3)      Leo un tuit que atribuye la culpa de la muerte de un niño por falta de medicamentos a Mauricio Macri. Esta persona estaba decepcionada por la actitud de Argentina en la reunión de la OEA, esperaba otra cosa pues, creía que Macri aún estaba en campaña. ¿Hasta cuándo seguiremos buscando culpables a nuestra responsabilidad? ¿Por qué Macri tiene que salvarnos? ¿Por qué todos esos tuits que apuntan contra Macri y la MUD no los usan contra Maduro y su combo?

4)      La gente está rechazando los CLAP, se calaron que los consejos comunales le repartieran las Canaimitas y los teléfonos a quien quisieran, pero la comida es otra cosa. ¿No sabía el gobierno que lejos de solucionar esto iba a empeorar el problema? ¿Está jugando con fuego?


Hasta aquí las preguntas de esta semana, esperemos que la próxima no sea tan convulsa y sospechosamente contrariada como la que está en curso.

Dile No al Referéndum Revocatorio

Este post no es de suspenso así que comenzaré diciendo que el Referéndum Revocatorio como herramienta política me parece salvaje y primitiva. La idea de que es estupendo que un gobernante pueda salir de su cargo, por el hecho de no gustarle a un grupo superior al que le votó, me parece más propio de una plaza pública que de un país con instituciones y justicia.

Esa es una de las razones por las que voté en contra de la actual Constitución, no porque la propusiera Chávez, voté en contra de su aprobación porque en verdad no estaba de acuerdo con lo que planteaba y tampoco con el momento en lo planteaba. Me explico: un cambio de Constitución debería darse cuando la vigente ya no corresponde a la era que vive el país y sus objetivos como nación. Si bien Venezuela vivía una fuerte crisis en los noventa esto no era atribuible a problemas en la Constitución del 61, o a que no diera respuesta o dejara fuera posibles soluciones. Prueba de ello es que los siguientes 17 años han sido en muchas formas la profundización de los mismos problemas que no habían llevado a esa crisis, y la nueva Constitución no nos salvó de llegar a nuestra crisis actual.

Por otra parte, creo que un período presidencial de 6 años con opción a reelección es demasiado, para que además sea posible la reelección indefinida. Otra de las razones por las que voté en contra de la vigente Constitución es porque eliminó el sistema bicameral del Congreso y dejó solo la cámara de Diputados, lo cual significa que cuando el Presidente tiene la Asamblea Nacional a su favor, prácticamente tiene todo el poder legislativo para usar a su antojo.

Además, con la eliminación de la cámara de Senadores se eliminó el cargo de senadores vitalicios para los ex presidentes, y con ello parte de la historia del país, y del valor de la experiencia como herramienta para la toma de decisiones. 

Ahora bien, ¿estoy de acuerdo con que Maduro se someta a un Referéndum Revocatorio? Sí, por supuesto, porque creo que quienes crean artificios políticos para abusar del poder y atacar a sus contrincantes deben ser víctimas de su propio invento. Así como en las pasadas elecciones del 6 de diciembre el oficialismo fue víctima de su propia creación de circuitos. La asignación de curules en la Asamblea Nacional es totalmente desproporcionada gracias al sistema de circuitos que el CNE creó para que el gobierno se quedara en 2010 con la mayoría de los diputados. En 2015 sucedió algo semejante en cuanto a proporcionalidad, los votos obtenidos por la oposición fueron 7.707.422 de la oposición frente a 5.599.025 del oficialismo; esto derivó en un resultado desproporcionado de 112 diputados a 55, aun cuando la diferencia de votos no representa esta desigualdad.

De la misma forma, creo que Maduro debe salir del poder si no cuenta con la aprobación popular vía Referéndum Revocatorio. Sin embargo, en lo sucesivo creo que tanto esta herramienta como otros problemas estructurales deben ser corregidos en la Constitución vía enmienda o asamblea nacional constituyente.

¿Por qué no creo que el referéndum revocatorio como herramienta cívica y de libertad popular?
Pues porque creo que en el futuro habrá que tomar decisiones impopulares y no del todo agradables para solucionar graves problemas del país, y depender de que a la mayoría le gusten será casi imposible; situación que nos sumergirá en una inestabilidad política importante.


Por otra parte, si un período presidencial dura 4 años no hay razón para hacer revocatorio al Presidente, porque de lo contrario gobernará 2 años pendiente de no tomar medidas que disgusten a la gente y otros 2 años pendiente de no hacer cosas que comprometan su posible reelección. Así definitivamente, gobernar se volvería un circo de complacencias que no nos llevaría a ningún lado.

En caso de que un presidente sea elegido en unos comicios de baja participación electoral estaría en una situación de inestabilidad constante, puesto que la oposición muy fácilmente podría revocarlo a la menor medida impopular aprovechando el descontento.

Las razones para que un presidente no siga en ejercicio de sus funciones, además de temas de salud, están en la ley, y para castigar esto y alejarlo de su puesto está la justicia. De resto, toda propuesta que proponga guillotinas políticas amparadas en un supuesto civismo, se parecen más a las votaciones telefónicas de American Idol que a una República.



viernes, 27 de mayo de 2016

Preguntas de la semana Del 23/5/2016 al 27/5/16

Estamos viviendo tiempos confusos donde la certeza está escasa. Por eso, cada semana quedo con más preguntas que respuestas sobre la realidad venezolana y mundial. Esta nueva iniciativa del blog pretende transmitir las preguntas con las que quedo cada viernes después de escuchar y leer los medios. 

Aquí van las de esta semana: 

1) El Presidente Maduro dijo ayer, en una concentración de estudiantes universitarios oficialista, que antes de que Chávez llegara al poder la universidad venezolana era solo para una élite, y que más del 60% de la población joven quedaba fuera. 

Entonces, debemos asumir que Cilia Flores, Tareck El Aissami, Elías Jaua, Jorge Giordani, Eduardo Samán, entre otros funcionarios del gobierno ¿pertenecieron a la élite “cuartorepublicana” que tuvo acceso a la universidad? 

2) Si la solución al desabastecimiento es la creación de los Clap, quiere decir que se asume que el problema es la distribución de productos y no la producción de los mismos. 

Entonces, ¿por qué hay desabastecimiento de productos del gobierno? ¿Hay desvío en la distribución de productos estatales? ¿A dónde van los productos que salen de las plantas a los Bicentenario? 

3) Con los Mercal y Pdval hubo casos de corrupción y mal manejo de productos por parte de sus gerentes. 

Entonces, ¿quién va a controlar que los Clap no abusen de su poder? ¿A qué ente rinden cuentas? ¿Cómo funciona su estructura interna? 

4) La sentencia del TSJ sobre la doble nacionalidad no dice nada sobre la nacionalidad del Presidente de la República (sobre la cual no cabe interpretación en la Constitución) y en otras ocasiones, la estrategia del gobierno ha sido distraer la atención de temas que lo perjudican hacia terrenos en los que se siente cómodo. 

Entonces, ¿por qué tantos opositores y periodistas que no leen se han pegado a este tema? ¿Cómo todos tienen el mismo punto de vista sobre algo que no está en la sentencia? ¿Casualidad? ¿Mediocridad? ¿Desesperación?

sábado, 14 de mayo de 2016

La nacionalidad de Maduro

La situación venezolana y el torbellino político que hemos vivido los últimos años han sacado lo más negativo y cortoplacista de nuestra esencia. Quienes creían que Chávez era lo peor que nos podía pasar, han descubierto que no era cierto, que lo peor era que bajaran los precios del petróleo y nos quedáramos sin dinero con una gigantesca deuda, sin importar quien fuera presidente.

Si durante los años de gobierno chavista alguna gente tuvo la idea de que había que salir de aquello “como fuera”, con Maduro la idea se ha profundizado tanto como la escasez y la inseguridad del país. En este sentido, una parte de la oposición insiste en que Maduro no es venezolano, y lleva unos cuantos años pidiendo la partida de nacimiento del Presidente, con la idea de que así demostrarán que nació en Colombia y que su gobierno es ilegal.

Esta idea había ido perdiendo fuerza hasta que la oposición política tomó el poder de la Asamblea Nacional después de ganar las elecciones del pasado 6 de diciembre, con un margen que no imaginaban ni los que llevan una década asegurando que la oposición es mayoría. Las redes sociales difunden la idea de ciertos personajes, según la cual el fin del gobierno de Maduro es “pan comido”, solo basta pedir su partida de nacimiento y de forma inmediata el primer mandatario se presentará en la Asamblea Nacional con el documento en la mano asumiendo que no nació en el país, o en caso de haber nacido en Venezuela, reconocerá que no renunció a la nacionalidad colombiana que le corresponde por parte de madre, y que llegó al poder de forma ilegal según nuestra Constitución, la cual no permite que el Presidente tenga dos nacionalidades.



Así como lo leen, hay gente que cree que un gobierno que ha usado de brazo ejecutor al poder judicial para anular y revertir toda ley o investigación planteada por la Asamblea Nacional, se rendirá a sus designios en el tema partida de nacimiento.

En lo personal, me parecería muy triste el hecho de que Maduro abandone la presidencia por algo tan cosmético como su nacionalidad, o su posible doble nacionalidad. ¿Por qué? Pues, porque Nicolás Maduro es un Presidente sin preparación para su cargo, que ha cometido delitos contra los derechos humanos, ha sumido el país en una crisis económica sin precedentes, ha cerrado medios de comunicación a través de la compra de los mismos por testaferros, ha priorizado el pago de deuda externa antes que la compra de medicinas o el pago a los laboratorios, etc. Por eso, y un largo etcétera, es que me parece de lo más penoso que su salida del gobierno sea por una formalidad, y no por la lista antes mencionada.

Creo que una persona que ha usado todo el poder del que dispone para mantenerse en el poder, no tendrá reparos en mostrar una partida de nacimiento falsa en el momento que lo necesite. Además, si existe una partida de nacimiento en Colombia que certifique que Maduro nació en el vecino país, ya no creo que exista rastro puesto que Santos depende tanto de las conversaciones sobre el proceso de paz que se están llevando a cabo en la Habana que las posibilidades de que se haga pública son mínimas.

Por otra parte, sospecho que a futuro este argumento se puede volver en contra de nuestra realidad como país. Entiendo perfectamente que el cumplimiento de la ley es importante, y que lo legal debe tener un papel importante, pero la viabilidad de una opción debe ser analizada con la cabeza y no con “la tapa de barriga”, como diría el difunto profesor Osuna del Iesa. A día de hoy, hay una enorme cantidad de venezolanos que dejaron el país en busca de un futuro distinto, que han formado familias con otros venezolanos, pero también con gente de otros países.

En un futuro, espero que no muy lejano, muchos de ellos regresarán y conformarán una nueva Venezuela, aún más mestiza y variada que la que hasta ahora conocemos. La diáspora venezolana no se dio por diversión, no se fueron porque quisieron, se fueron en muchos casos casi obligados y perseguidos laboralmente. Entonces, cuando regresen con sus hijos nacidos en Ecuador, en Italia, en Australia, qué les vamos a decir, qué sus hijos no son venezolanos. Cómo los vamos a recibir, con una cosecha del odio racial sembrado hasta el momento. Esos hijos de venezolanos nacidos afuera por un error histórico que se llama chavismo -error que nos buscamos nosotros mismos por nuestro afán de demoler y arrancar de cero cada cinco minutos- ¿no van a ser venezolanos por nacimiento? ¿No podrán aspirar a la presidencia?


Debemos pensar un poco más allá a la hora de emitir este tipo de juicios, porque el futuro está a la vuelta de la esquina, y el país que nos espera es distinto para bien y/o para mal. El final de esta era determinará de manera positiva o negativa el comienzo de la siguiente.


lunes, 7 de marzo de 2016

El "resultadismo" crónico

Hace unas semanas que leí sobre la salida Pastor Maldonado de la Fórmula 1, al parecer por falta de financiamiento de PDVSA. Como era de esperar las redes sociales se convirtieron en una explosión de alegría, porque ya la empresa petrolera no seguiría financiando su carrera. Argumentos como “ya no financiaremos más a Pastor para que choque mientras en los hospitales se mueren los enfermos por falta de medicinas” iban y venían.

Con ese poderoso argumento en mente me pregunté si el Sistema Nacional de Orquestas y Dudamel también verían recortado su financiamiento, porque no sé ustedes pero yo no sé cuánto dinero público reciben, ni cómo lo emplean. Yo, por ejemplo, jamás he visto una entrega de memoria y cuenta de dicha institución, partiendo que la Fundación Nacional Simón Bolívar pertenece al Despacho de la Presidencia de la República.

Ya sé que habrá quien me diga que no hay comparación entre Pastor Maldonado y Dudamel, y que con el Sistema se saca a muchachitos de la pobreza y se les dan valores, y pertenencia a un equipo, etc. Sé que me lo dirán porque ya me lo han dicho, y me han puesto cara de asombro por comparar a ambos personajes. Ahora bien, no me podrán negar que en ambos casos hay dinero público, usado a discreción para causas que no corresponden al beneficio de todos los venezolanos.

Dudamel

Pastor Maldonado

Entonces, ¿por qué se hacen juicios distintos? La respuesta es fácil: el resultado. En el automovilismo no hay subjetividad, o ganas o pierdes, o chocas o terminas la carrera, no hay mucho más que evaluar. En cambio, en la música clásica hay subjetividad y hay gente que sabe que dice que el muchacho sirve, y eso a nosotros nos encanta; si lo dice alguien afuera nosotros repetimos que Dudamel es el mejor director del mundo, aunque no sepamos la diferencia entre un clarinete y un violín, ni tengamos idea de qué hace el tipo con esa varita en la mano.

Y no es cuestión de verlo todo mal, y de atacar a todo el que intenta algo, es un asunto de cuestionar la forma en que se usa el dinero, y a qué se destina. Porque la gente por temor a que la llamen ignorante no va a decir que hay que recortar los recursos al Sistema para mejorar los servicios de agua y luz eléctrica, que son caóticos. Sin embargo, por esa discrecionalidad con que se gasta y entregan recursos, es que se destinaron más de 200 mil millones de dólares a empresas inexistentes e importaciones ficticias. El gobierno no debe tener en su mano la decisión absoluta de en qué usa el dinero público, eso debe estar establecido, controlado, y debe ser vigilado, incluso en obras tan bellas y, aparentemente, eficaces como el Sistema Nacional de Orquestas; y en caso, de que sean financiadas por el Estado, deben ser sometidos a control y entrega de cuentas como cualquier ente estatal.